09 noviembre 2013

Reseña: Cumbres Borrascosas.



Título original: Wuthering Heights 
Autor: Emily Brontë 
Editorial: Valdemar 
Año: 1846 
Nº páginas: 489 
Precio: 13.10 

Puntuación: 5/5 

Sinopsis: La poderosa y hosca figura del atormentado Heathcliff domina "Cumbres Borrascosas", novela apasionada y tempestuosa cuya sensibilidad se adelantó a su tiempo. Los brumosos y sombríos páramos de Yorkshire son el singular escenario donde se desarrolla con fuerza arrebatadora esta historia de venganza y odio, de pasiones desatadas y amores desesperados que van más allá de la muerte y que hacen de ella una de las obras más singulares y atractivas de todos los tiempos. 

Las novelas románticas tienen su peligro, ya que no muchas de ellas son del todo convincentes. Pero Cumbres Borrascosas es una de mis excepciones a esa norma. 

Se trata de un mundo más sencillo, hace más de 150 años, donde las cosas eran mucho más simples. La apaciguada vida de los protagonistas dotó de tranquilidad a la mía propia durante el tiempo que duró mi lectura. Una de las cosas que más me ha gustado es que prescinde de tramas enrevesadas: no son los hechos los que determinan el argumento, sino que todo gira en torno a los sentimientos de los personajes. Una obra basada en aspectos puramente emocionales es para mí como el paraíso de la lectura. 

Y hablando de esas emociones, no podrían ser más intensas. Vivimos en un mundo lleno de falsedades y de efímeros caprichos. Novelas como esta, sin embargo, revelan pensamientos, sentimientos y formas de ser totalmente genuinas. Puedes creer que todo lo que dice o siente cada uno de los personajes es verdad, y eso hace que tu implicación con ellos sea mucho mayor. Probablemente esta historia recoja el máximo nivel de odio, rencor, egoísmo y venganza que pueda encontrarse jamás en la literatura, pero lo mejor es que lo mismo ocurre con el amor. 

Todos los personajes son diferentes entre sí, y 500 páginas dan para desarrollar por completo la personalidad de cada uno. Por ello, llega un momento en el que es fácil conocerles en profundidad. Eso sí, recomiendo la ayuda de un pequeño árbol genealógico para seguir el hilo en las primeras páginas de la historia. No es que la relación entre ellos sea muy compleja, pero es que estos ingleses tienen la manía de llamar señor/a ó señorito/a en función del cargo de cada uno, y hay nombres muy parecidos.

En cuanto a la escritura, es una delicia. No hay que hacer una tesis doctoral para cada frase, sino que el lenguaje es claro y no te saca de la historia. Esto no significa que no esté bien escrita, porque sí lo está. 
En fin, todo un clásico indispensable para todo aquel que sepa apreciar la rica psicología de las gentes de Gimmerton. 

¿Es que quiero vivir? ¿Qué clase de vida me espera cuando tú...? ¡Oh, Dios! ¿Te gustaría vivir con tu alma en la tumba? Amo a mi asesino... pero al tuyo ¿cómo puedo amarle? 

La traición y la violencia son armas de doble filo que hieren a quienes recurren a ellas más que a sus enemigos. 

Cuando esté bien, procure no olvidar las decisiones tomadas en el momento del temor. 

Es imposible que una persona se muera de amor por un extraño. 
Creo firmemente en los fantasmas. Estoy convencido de que pueden existir y que de hecho existen entre nosotros. 

Te avergonzarás de mí todos los días de tu vida, y más cuanto más me conozcas, y no puedo sufrirlo. 

Evitaba con airado recelo sus infantiles caricias, como si fuera consciente de que no podía ser gratificante derrochar en él tales muestras de afecto. 

Pero lo único que no puedes hacer es dejarme solo en este abismo donde no soy capaz de encontrarte. ¡Oh, Dios mío, es inconcebible! ¡No puedo vivir sin mi vida! ¡No puedo vivir sin mi alma!